[1] test raquídeo

Este test estudia la forma en que se apoya y se sostiene la espalda de los usuarios cuando se posicionan sobre un colchón/somier. Así valora el confort postural analizando:

• la deformación angular que padecen las distintas regiones vertebrales (cervical, torácica y lumbar), y
• la tensión existente en cada una de estas regiones (cervical, torácica y lumbar), debido a la mencionada deformación.

[2] test de presiones

Este test estudia la distribución de presiones existente en las zonas de apoyo del usuario (valores medios, máximos, dispersión…). Así, evalúa el confort de contacto analizando:

• la amplitud de la superficie de contacto ofrecida por el colchón/somier al usuario en diferentes posiciones, y
• la carga máxima existente en cada zona para cada una de la posiciones posibles (supino, prono, decúbito lateral…)

[3] test biotérmico

Este test estudia la evolución biotérmica en la piel del usuario al usar un colchón/somier. De este modo determina la capacidad del colchón/somier para:

• evacuar o conservar el calor metabólico, y mantener así las temperaturas epiteliales en rangos de confort.
• evacuar vapor de agua hacia el ambiente exterior, y evitar así la condensación de sudor líquido sobre la piel.

[4] certificado producto

Finalmente, se puede obtener un certificado de la calidad biomecánica del colchón/somier, incluyendo todos aquellos test que hayan sido realizados sobre el producto.

Para ello se realiza una ponderación de las valoraciones de los test realizados, obteniendo una valoración global en una escala de 0 a 10. Esta nota mide la calidad biomecánica del sistema de descanso para el confort y salud de los usuarios, y posee un elevado valor para la comercialización.